Callos a la vizkaina.

Madre mía... ¡¡ pero si ya estamos en diciembre !!!! Como pasan los días.
Hoy es fiesta, el día de la constitución y tenemos tiempo para disfrutar de una buena comida como Dios manda.
Para mi, los mejores platos y con los que mas disfruto, son con los de toda la vida. Esos que han cocinado nuestras abuelas, nuestras madres...Así que hoy, os voy a deleitar con un plato, que no a todo el mundo gusta, pero que merece la pena preparar y sobretodo comer.
Antes, quizás eran platos que se comían cualquier día. Pero ahora, creo que son comidas que se preparan en días más señalados. No se porqué, pero en mi casa es así. Incluso algún año los hemos preparado para el día de reyes.
Os animo con ellos, porque es manjar de dioses.

Callos a la vizkaina :

Ingredientes para 6 personas :

- Dos kilos de callos
- 1 pata de ternera troceada
- 1 limón
- 1 pimienro verde
- 3 cebollas y media
- 5 dientes de ajo
- pimiento choricero
- dos guindillas
- 1 chorizo mediano
- aceite de oliva
- sal






















Pasos a seguir :

Empezaremos limpiando los callos. Hoy en día, ya los venden bastante limpitos, pero aun así, en casa, debemos de limpiarlos un poco más.
Primero, pondremos en un balde o una palangana los callos a remojo con media cebolla pelada y troceada y un limón cortado en rodajas gorditas, habiéndole añadido primero el zumo. Yo los suelo poner la noche antes para luego hacerlos por la mañana. Si no tenemos limón, lo sustituiremos por un chorro de vinagre. Esto se hace para neutralizar el olor a la hora de cocinarlos y eliminar ese aroma tan característico que tienen.

Transcurrido el tiempo, los echaremos al fregadero, y aclararemos abundantemente con agua, frotándolos como cuando lavamos una prenda a mano, sin miedo.

La pata de ternera, no hace falta ponerla a remojo, pero también la limpiaremos con agua antes de poner en la cazuela.

Ya bien aclarados y limpios, pondremos a cocer en la olla a presión grande, los callos, la pata troceada

y un puñado de sal.

Los pondremos a fuego fuerte hasta que suba la válvula, y luego lo mantendremos durante media hora a fuego medio para que se mantenga arriba. 

Cumplida la media hora, apagaremos el fuego y esperaremos a que baje la válvula para poder sacar los callos y trocearlos.
Mientras tanto, empezaremos con la salsa.
Primero, cortaremos el chorizo en rodajitas, y lo pondremos en la cazuela en la que vayamos a hacer la salsa, para refreir con un chorro de aceite.

Una vez refrito el chorizo, lo retiraremos a un plato, para después añadirlo a la salsa una vez hecha.

En el mismo aceite del chorizo, añadiremos las tres cebollas troceadas junto con los cinco dientes de ajo, el pimiento verde picado y las dos guindillas. Añadiremos sal y lo pondremos a fuego medio para pocharlo bien.

Cuando ya este lista la verdura, añadiremos medio bote de pimiento choricero a la verdura, y removeremos bien hasta que se mezcle.

Ya listo, la podremos triturar. Las guindillas también las pasaremos, para darle un toque picante a la salsa.
Pero antes de pasar las verduras por la batidora, abriremos la olla para sacar los callos, y así añadir un poco del caldo de cocción, para darle el toque perfecto de espesor. Iremos batiendo y añadiendo caldo poco a poco asta que alcancemos el punto deseado.

 A continuación, empezaremos a cortar los callos, en cuadrados, ni muy grandes ni muy pequeños, y una vez los tengamos partidos todos, los añadiremos a la salsa.

Después añadiremos la patita. Mucha gente, quita el hueso y las trocea, pero yo prefiero echarlo con el.

Removemos bien para mezclarlo todo con la salsa y por último añadimos el chorizo.

Probamos el punto de sal y listo. Ya podremos emplatar.

Mmmm bueno,  ¿ que me decís ?
Para los que os gustan os animo con ellos, y los que no los habéis probado, ánimo, porque merece la pena. Os van a encantar.
Espero que os guste esta receta y la probéis.

Buen provecho amigos, y feliz puente.